20 de abril del… (Y qué más da? Soy asesor fiscal y estoy puteado)
No lo creeréis, pero los Celtas Cortos han resultado muy perjudiciales para la vida de muchos asesores fiscales, además lo hacen de forma cruel, la famosa cancioncita es como un puñal que se clava en la herida mal cerrada desde hace más de veinte años, es doloroso tener que recordar cada tres por dos que el 20 de abril es el último día de plazo para presentar los impuestos del primer trimestre de cada año.
Para quien no conozca nuestra profesión puede parecer algo exagerado, se nota que no estáis en nuestra piel, nuestra profesión tiene poco de glamurosa, cita continua con los plazos de presentación de impuestos, tensión, sufrimiento, jornadas maratonianas a veces hasta la madrugada, insomnio, dolores de espalda, las cervicales hechas un cristo, prisas y cabreos con los clientes que se empeñan en traer muy tarde y mal o muy mal la documentación, aunque para ellos hacen, además de no cuidar y no respetar su negocio, están arriesgándose al error involuntario forzado por la situación de estrés y falta de tiempo para hacer todo a la vez, aunque lo parezca no llegamos a ser súper héroes, casi, casi, pero no llegamos a ese rango reservado a seres dotados de poderes sobrenaturales.
Por si fuera poco, la Agencia Tributaria y el gobierno se empeñan en complicarnos la vida cada vez más, ellos piensan que nos facilitan las cosas, pero con los constantes cambios de normativas, de gestión del portal tributario y de las normas de colaboración de los asesores en la gestión de los impuestos, lo cierto y verdad es que nos están puteando, para entender el funcionamiento hay que estudiar un máster específico sobre la materia e ir reciclándose trimestralmente, porque si parpadeas seguro que te pierdes algún cambio importante y te quedas en fuera de juego, luego me dicen que los asesores no hacemos nada, si nada más que para estar al día de normativas y procedimientos hay que dedicar casi toda una vida.
Sin embargo, no todo es malo, hay cosas apasionantes de la profesión, la mayoría no las he descubierto aun, pero estoy seguro de que las hay o eso me cuentan aquellos que llegaron al Nirvana del asesor en esas grandes consultoras donde cobran a los clientes por minutos, incluso cobran los minutos de llamada telefónica. Lo que sí es cierto, las cosas han cambiado en una evolución tecnológica absolutamente incomparable con otras administraciones, recuerdo que hace 18 años cuando comencé a trabajar se hacían los contratos de trabajo a máquina, las copias con papel de calcar, las demandas se preparaban a bolígrafo, los impuestos rellenados a mano o en máquina de escribir y poco a poco se fueron introduciendo y generalizando las impresoras matriciales, no os podéis imaginar lo que era tener que hacer coincidir la impresión de los impuestos de sociedades o los depósitos de cuentas en el papel continuo pre impreso, una odisea.
En el año 2000, en el inicio de mi aventura como asesor por cuenta propia se había mejorado bastante, el correo electrónico se había estandarizado y aunque realmente el uso de internet era bastante rudimentario, ya se podían hacer cosas, pensar en trabajar sin que importaran las distancias era casi una utopía por aquel entonces, de hecho tuve bastantes problemas en el despacho de la plaza José Esteve Mora, los clientes venían a recoger nóminas e impuestos y había dificultades para llegar al kilómetro cero de Murcia, escasez de aparcamientos, atascos y pasar la Gran Vía, hasta el punto de tomar la decisión de irnos fuera del centro de la ciudad.
Hoy en día seguimos bastante puteados cada 20 de abril, a pesar de la introducción del uso de la firma digital y la gestión telemática, la brecha digital existe y es muy difícil convencer al cliente de la necesidad de hacer uso de las nuevas tecnologías, no es sencillo, aun nos encontramos con quien no dispone de correo electrónico o bien casi no lo utiliza y las redes sociales le suenan a chino mandarín, también es habitual la mala gestión administrativa, no hablo de no estar informatizados, hablo de llevar la oficina en la furgoneta o tener toda la documentación del negocio metida por los cajones de la cocina del bar, no es sencillo trabajar así para nosotros y es muy complicado que la gestión sea la adecuada, pero nosotros ponemos absolutamente todo el empeño en que así sea, ‘para eso estamos’, aunque no cejaremos en el empeño de reconducirles, por el bien de su negocio (y de nuestra salud).
Estamos haciendo un esfuerzo de modernización y coordinación que debe completarse durante el resto de 2012, esperando que el 20 de Abril de 2013 sea toda una fiesta, un importante avance en los servicios al cliente, en las condiciones de trabajo y en nuestra propia experiencia profesional. Tener toda la documentación fiscal y laboral digitalizada fue un avance que se ha demostrado de gran utilidad, aportando agilidad e inmediatez en el trabajo, a pesar del esfuerzo que supuso; las herramientas de facturación y contabilidad totalmente online son un paso más y sin un coste adicional para el cliente, las distancias quedan a un click y con la novedad de ofrecer gratuitamente al cliente un buzón virtual encriptado y con conexión segura, donde encontrar documentos fiscales, laborales y contables a disposición del cliente durante las 24 horas del día, dejamos atrás buena parte de las limitaciones del horario disponible para el servicio al cliente.
Nuevos retos serán el uso de nuevas aplicaciones tecnológicas de las que ya disponemos, generalizar las reuniones con videoconferencia y cualquier otro avance que pueda ser positivo para mejorar en el trabajo y en la relación con el cliente y el servicio a sus empresas, si tienes sugerencias, no dudes en aportarlas, serán bienvenidas e incluso las debatiremos.
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dios os (te) bendiga. sí que lo valoramos el currazo, eh! mejoraremos. paciencia con los nuevos 🙂
Hola Luis, no te preocupes, tu no das ningún quebradero de cabeza, sin embargo te puedo decir que hay clientes que aún no han traído su documentación y este viernes es el último día, incluso hay alguno que sabemos que no vendrá….